Milana Bonita

EXTERIORES – PERSONAL

Trabajar en lo que te apasiona es un regalo. Tal vez una de las pocas desventajas sea no disponer del tiempo suficiente para ejecutar tus propios proyectos.
Tras unos meses muy intensos, decidí darme un respiro paralizando varios encargos, para centrarme después de un largo tiempo en un proyecto personal.

Como de costumbre, puse especial atención en todos los detalles del proceso:
La ejecución técnica, la composición, el contexto espacial, el mensaje y, sobre todo, el espectador de la obra.
Mural y Artista se encuentran sometidos al juicio implacable del espectador que en ocasiones te transmite sorpresa, otras reconocimiento, muchas veces indiferencia e incluso desprecio.
Esta vez el objetivo del mural tenía un enfoque integrador, en concreto con el público de avanzada edad, de quien más me cuesta captar su atención.
Así que, a modo de experimento, escogí un personaje potente, alguien que tuviese un gran calado popular y despertase emociones.

Tras mucho tiempo dándole vueltas, el personaje escogido fue Azarías, personaje inolvidable de la obra de Miguel Delibes, interpretado magistralmente por Paco Rabal en la película “Los Santos Inocentes”.
Esta obra cinematográfica dejó una gran huella a principios de los 80 en España y aún recuerdo con nostalgia verla con mis padres causándome un gran impacto.

Para plasmar la obra, el escenario escogido fue una vieja nave junto a un sembrado de alfalfa, un huerto y unas colmenas.
Un lugar de mi pueblo muy transitado por personas del perfil de edad señalado, que pasan por allí para comprar hortalizas y pasear cada día.
El resultado del test superó todas mis expectativas…